La fuente de alimentación, la gran olvidada

En los últimos años, el mercado de las TIC’s ha destacado por ofrecer un aumento desmesurado de la potencia de todo tipo de ordenadores y dispositivos. Las campañas de marketing se han enfocado en ofrecer procesadores y discos duros más veloces y con mayor capacidad de memoria, siempre al menor precio posible, con el fin de resultar atractivos para el consumidor.

 

Estos precios competitivos, no suelen ser consecuencia de grandes innovaciones o de la gestión eficiente de los recursos disponibles, sino de abaratar costes en otro tipo de elementos, rara vez mencionados en la publicidad o en los balizajes de las tiendas que venden al usuario final.

¿Necesitamos realmente ordenadores tan potentes? ¿Somos conscientes del impacto ambiental que estos generan?

Con el fin de que reflexionéis acerca de nuevos criterios de compra,  queremos comenzar por daros a conocer un componente vital para el funcionamiento eficiente de los equipos. Es el responsable de buena parte del consumo eléctrico que estos generan, y uno de los que menos se tiene en cuenta a la hora de adquirir un pc, la fuente de alimentación.

Este dispositivo alimenta los distintos circuitos de nuestro ordenador, convirtiendo la corriente alterna de nuestras instalaciones en varias corrientes continuas necesarias para el funcionamiento de los equipos. El criterio tradicional a la hora de valorar la compra de una fuente de alimentación u otra, ha sido su potencia en vatios.  Sin embargo, llama la atención las diferencias de precios en fuentes con potencias similares, diferencia que se encuentra principalmente en su eficiencia energética.

¿Funcionan las fuentes de alimentación a la potencia que indican?

No hay ninguna fuente de alimentación que alcance realmente el 100% de los vatios que aparecen en su etiqueta, su eficiencia estará directamente conectada con  la perdida energética que genera su funcionamiento y con su consumo energético.

Al igual que los electrodomésticos o las viviendas, existen certificados energéticos para las fuentes de alimentación.  El sello “80 plus” es la certificación voluntaria que más se ha extendido en el mercado, y nos aporta información sobre la eficiencia de las fuentes trabajando a un 20%, un 50% y un 100% de su volumen de carga.

Así, la etiqueta “80 plus” nos garantizará que el dispositivo que estamos adquiriendo no pierde más de un 20% de energía, mientras que la de mayor rango, “80 plus titanium”, logra reducir la perdida energetica a menos de un 5%. La inversión en una fuente de alimentación certificada, aunque más elevada, permite desde el primer momento reducir considerablemente las facturas de electricidad, algo que se nota especialmente en entornos donde se usan muchos equipos conjuntamente.

¿Cuánta potencia necesitamos?

No solo es importante adquirir una fuente con poca pérdida energética, sino también considerar cual es la energía justa que vamos a necesitar. En internet podemos encontrar multitud de calculadoras energéticas, donde rellenando la información del resto de componentes de nuestro ordenador, nos ofrecen información de la potencia real necesaria para que el funcionamiento de nuestro equipo sea óptimo.

Una de las más completas se encuentra en esta web
 

Por último, queremos hacer mención a un criterio ambiental que incide directamente en el bienestar de los usuarios y del ecosistema que los rodea. La contaminación acústica. Las fuentes  de alimentación certificadas son capaces de reducir considerablemente el ruido de los equipos, ya que sus sistemas de ventilación no están siempre en funcionamiento, sino que se activan y desactivan en función de los requerimientos de energía de nuestro ordenador.

Si vais a regalar ordenadores estas navidades, os invitamos desde este blog a que os informéis de las características de las fuentes de alimentación que vienen equipadas en vuestros equipos,  conseguiréis alargar la vida útil de los ordenadores, reducir el impacto sobre el medio ambiente y además ahorrar dinero en electricidad.


Mikel Partera
Alumno de 1º de Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma del IEFPS. Elorrieta Erreka Mari.